miércoles, septiembre 20, 2006

Así como jugando

Cáchense a esta otra, haciéndose la cura en La Puerta...así como jugando. Esto es la representación de algunos carretes de las osadas...y de las no tanto.
La última vez que vimos a la Nany fue pa' esa primera junta de las osadas y de ahí, siempre decía que iba, que iba, que no se preocuparan, si llegaba igual y nunca apareció...eso es lo que se llama una mala perra. Igual te queremos Nany, pero cumple cuando nos dices que te juntarás con nosotras!!!

lunes, septiembre 04, 2006

Dos Escudo y una Cocacola



He aquí nuestra primera junta de "La tradición". Lugar: La Puerta de Brasil

Hora: No lo sé

Con la compañía de sus respectivas Escudos; luego llegó la Pizza con las alitas de pollo (auspicio Mega). Puta que la pasamos bien ese día...y como casi siempre, terminamos en mi casa...y las 11 gueonas arriba del auto de la Jor.

Quién estaba tomando bebida??!!!

lunes, agosto 28, 2006

Principio y fin


Esa noche era esperada por todas, llevábamos semanas preparándonos como curso y personalmente también. Recuerdo que fui a la casa de la Pau e instaladas en el patio, la tía me cortó el pelo radicalmente, ya que yo andaba con el corte de Dulcinea que odie por días (no así el apodo que me gané por él). Esa vez la Pau estaba imaginando el vestido que usaría esa noche y yo de sólo pensar en el mío, sentía un ir y venir en el estómago.Entre algunas nos llamábamos para informarnos de detalles que quizás no importaban, ahora me pregunto si esa era una excusa para poder estar en contacto, ya que sabíamos que después de esa noche...todo cambiaría.
Una vez juntas, comenzamos a mirarnos y a admirarnos, nos reíamos, gritábamos, bailábamos, ¿se acuerdan que había unos tipos que también celebraban algo y nos estaban invitando a bailar?

Después de esa noche comenzaron a pasar los días, semanas y meses y nos juntamos por vez primera en La Cafetera (hasta el día de hoy es mi local preferido de Brasil) y recuerdo que esa vez bebimos de una manera impresionante, nos fuimos cagás de la risa hasta el barrio Concha y Toro y nos compramos unas cajas de vino y muy sentadas en la escalera de calle de una casa, comenzamos a conversar del tema que siempre hablamos: el sexo, pero con detalles.
Luego de esa vez pasó mucho tiempo sin saber de ustedes y no me queda claro si fue desinterés, flojera u olvido, sólo sé que el tiempo que pasó ha hecho de nosotras las mujeres que hoy somos, pero cuando me junto con ustedes una vez al mes...vuelvo a mis 17.